viernes, 31 de diciembre de 2010

Deseo y Romanticismo

Estimados seguidores,

Después de un tiempo sin escribir, vuelvo con "el fútbol sin divisiones" para desearos toda la felicidad y salud posibles en este nuevo año 2011. En cuanto a fútbol, no deseo logros personales ni siquiera a mi equipo favorito,eso conlleva esfuerzo y trabajo, pero lo que si deseo es seguir siendo ROMÁNTICO. Gracias a nuestro seleccionador me siento mas identificado aún, me siento reflejado en sus ideas, en su ROMANTICISMO ante nuestro deporte, nuestro amor por nuestra pasión. Para ello hay que cuidarlo, actualizarse y formarse, y sobre todo, tratarlo bien, respetar a todos sus componentes, con mucho trabajo y con sacrificio, demostrando siempre lo que sentimos, ROMÁNTICOS por fútbol. Gracias Vicente, un espejo para seguir creciendo.




Mirar los ultimos segundos del video...

viernes, 26 de noviembre de 2010

Paradigma José y la Periodización Táctica. Capitulo ten.

Seguimos en Paradigma José, volvemos con la semana de entrenamiento, ya hablamos de la unidad de entrenamiento del Miércoles y en esta entrada intentaremos explicar que trabajo realiza Mourinho los Jueves, siempre recordando que es una semana donde solo hay un partido de competición (Domingo).

JUEVES. DÍA DE LOS PROPÓSITOS EN RÉGIMEN DE DINÁMICA ESPECÍFICA.

Esta unidad tiene que ser más discontinua, no existen tantos periodos de recuperación. Crece la duración de la contracción pero disminuye su velocidad y tensión, cumpliendo así en mayor medida el principio de alternancia horizontal en especificidad.Los ejercicios de entrenamiento se basarán en espacios más amplios, mayor duración y número de jugadores, todo ello para vivenciar los grandes principios del modelo de juego a trabajar, sentir esas fases de ataque-defensa o transiciones uniendo aspectos estratégicos que destacar para contrarrestar al rival si así procediera. A todo esto, se le denomina dinámica específica.

José Mourinho: "Yo no hago entrenamientos de resistencia. Resistir es ser capaz de realizar las acciones colectivas e individuales implícitas en nuestra forma de jugar. Entrenar lo que hacemos durante un partido, semejante a una situación real. Nuestra preocupación es permitir una adaptación específica a nuestra forma de jugar. No utilizo todo el espacio pero esto tiene que ver con los contextos de propensión, con la necesidad de aumentar la densidad de determinadas cosas".

Este día es el que más desgaste conlleva para el futbolista. Al tener que trabajar los principios de juego y sus acciones a vivenciar, se requiere de una complejidad en las decisiones que a su vez conlleva un gran desgaste mental-emocional. Además, los ejercicios mantienen otros condicionantes que aumentan la complejidad en los comportamientos de los jugadores y todo esto maximiza el desgaste emocional. Las acciones tienen mayor duración y por lo tanto es más agotador, alejándose aún de la velocidad y la tensión de las mismas.

En los próximos dias, Viernes y Sabado, José no trabaja en dinámica específica. En Jueves, aunque sea un entrenamiento más continuo, es cierto que este tiempo lo fracciona. El tiempo de cada ejercicio puede dividirse siempre para buscar el máximo desempeño en lo que se realiza, y así se vivencia de mejor manera los propósitos a trabajar ya que no existe fatiga mental ni física.

José Mourinho: "Sé que es mucho más fácil entrenar según los conceptos tradicionales que de esta manera...Porque entrenar así obliga a pensar como sistematizar...Por ejemplo, este libro va a ser un libro fantástico, pero no va a haber muchos entrenadores de formación tradicional que, aun leyéndolo cincuenta veces, consigan extraer de él cosas productivas para su trabajo, porque no consiguen sistematizar a partir de ahí, Es mucho más fácil trabajar al modo tradicional: tengo un preparador físico y le digo: , y le manda a los jugadores correr, hacer series y estiramientos. Cuando se da cuenta, ya han pasado los 45 minutos y ya solo falta media hora...Bien,¡media hora, juguemos al balón!".

Este último fragmento, en mi opinión, dice más de lo que puede parecer, mucho más. Todavía piensan que Mou no comenta como entrena, como trabaja...¿acaso lo que quieren son recetas?.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Paradigma José y la Periodización Táctica. Capitulo nine.

En esta nueva fase del paradigma José nos dedicaremos a su semana de entrenamiento. Como ya bien sabemos, desde la segunda semana de trabajo ( la primera semana de adaptación fisiológica) Mou trabaja su modelo de juego, el operacionalizar de su jugar, el objetivo de su metodología. Por ello requiere de un morfociclo patrón (microciclo), y este se repite durante todo el año, solo dependiendo si se compite dos días a la semana o uno. En este caso, el Real Madrid, será durante gran parte de la temporada competitiva dos partidos.
Los días de entrenamiento que a continuación explico se basan en el morfociclo de un partido semanal, concretamente el Domingo, por ello los condicionantes, subdinámicas y continuidad en la misma sesión cambian respecto a la semana de dos partidos.

MIÉRCOLES. DÍA DE LOS PROPÓSITOS EN RÉGIMEN DE ELEVADA TENSIÓN ESPECÍFICA

Para José, el desgaste mental acarrea consecuencias en el desgaste físico. El jugador no está totalmente recuperado emocionalmente del último partido de liga y ya tiene que afrontar el siguiente. Por ello, esta sesión es la más discontinua para el técnico portugués, sus ejercicios están muy cuidados en la relación desempeño-recuperación, imprescindible en la semana de entrenamiento del portugués, aspecto elemental. Mou comenta sobre lo anterior: "La experiencia me dice que tres días después de un partido los jugadores aún no están completamente recuperados. No tanto físicamente, sino fundamentalmente en términos emocionales. El desgaste emocional tarde más en recuperarse que el físico. No tanto ninguna duda".

Mourinho quiere garantizar su patrón semanal a pesar de que el Miércoles el jugador puede llegar recuperado, ya que la motivación y aspectos psicológicos influyen también de manera positiva. Aún así, afirma la discontinuidad en sus entrenamientos de este día para que suceda la recuperación que el portugués requiere.

Los ejercicios conllevan una elevada tensión específica. En este día se busca unas contracciones musculares de gran densidad y por eso se juega con el espacio, duración, numero de jugadores, etc. Este tipo de contracciones excentricas se consiguen con ejercicios donde sucedan paradas, aceleraciones, cambios de dirección, saltos,etc. No olvidemos que a pesar del tipo de contracciones musculares que se buscan, el objetivo de sus ejercicios y sesiones siempre está relacionado con su "jugar". Depende de este modelo que se vivencia, se adapta el ejercicio y el medio son el tipo de contracciones, específicas al juego, adaptadas a su forma de jugar y al patrón táctico propuesto.
Respecto a esto último, José Mourinho opina: "Tenemos que contextualizarlo en función de aquello que son las acciones específicas de nuestros jugadores en el juego. SI queremos que en la unidad de entrenamiento haya un predominio de acciones táctico-técnicas en régimen de fuerza técnica, hay que buscar situaciones donde este presente. No tenemos la preocupación de cuantificar si el jugador hace diez o quince cambios de dirección. Nuestra preocupación es que la situación en sí arrastre consigo una dominancia de esas acciones".

En el Miercoles de Mou, los subprincipios de juego toman la importancia de la sesión, subprincipios de los subprincipios, subdinámicas de su "jugar", intenciones con menor complejidad táctica.
Y para concluir, repetimos que esta unidad de entrenamiento es muy discontinua, ya que alternan periodos de alta intensidad de concentración y fases de recuperación. Añadimos al final de esta entrada citas esclarecedoras de Mou y Rui Faria sobre su Miércoles de entrenamiento, desmontando alguna idea sobre fuerza, esfuerzos y recuperaciones.

Mourinho: "El gimnasio y las máquinas de musculación son para el departamento médico, si lo cree conveniente usarlo en la rehabilitación de lesiones".

Rui Faria: "Al pretender jugar de una determinada forma y al trabajarlo semanalmente, en un contexto todo él orientado hacia eso, toda la estructura fisiológica se adapta concretamente y de forma específica".

Mourinho: "El músculo está tanto más preparado para el esfuerzo y para la temporada cuanto más específico haya sido el trabajo realizado".


Su objetivo no es otro que el equipo juegue como quieren, según su modelo de juego.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Volvemos con Paradigma José

Mou está de actualidad, para algunos es la novedad desde que entrena en España, para otros ya lo conociamos y estudiamos en sus anteriores equipo. Fiel a su metodología, a su estilo, ha creado un modelo de juego que hará frente al mejor equipo de todos los tiempos. No podemos ni imaginar los dos entrenadores de los que podemos disfrutar en nuestra liga, de esos grandiosos equipos con ese nivel tan alto de operacionalizar de su jugar, tremendo.



Por ello, no hay mejor fecha que las visperas del gran clasico, para volver a desmenuzar el Paradigma José, en concreto, sus días de entrenamientos. No hay receta, solo metodología que llevar a cabo. En próximas entradas en FÚTBOL SIN DIVISIONES, espero que les agrade.

Saludos,
Marco Fernández

martes, 9 de noviembre de 2010

Un mulo aunque trabaje treinta años, nunca se convertirá en caballo. Capitulo 2.

El segundo capitulo sobre citas nos presenta la Zona, esa forma de defender en fútbol tan común en la actualidad. Lo que se podria discutir es si somos de verdad fieles a ella, si de verdad la sentimos como tal y y creemos en su meta. Para jugar en zona, hay que vivir y sentir en zona, el colectivo es vital para ello, la solidaridad, la cooperación y por supuesto la concentración, pensar en zona. Las siguientes frases nos acercan un poco mas a ella...

"Sé lo que busco, porqué sé lo que necesito".
(Lillo, s.d, cit. por Fernández,2003)

"La organización defensiva es, por encima de todo, una cuestión de defender con lucidez...aquello que se debe fundamentalmente alcanzar es cerrar los espacios y así condicionar a los adversarios".
(Frade,2002)

"En el fútbol, la ocupación racional de los espacios es fundamental, así como la profundidad y el ancho del juego".
(Mourinho,2004)

"Quien marca al hombre corre por donde el rival quiere. Esa cacería tiene por finalidad capturar un enemigo, más el medio usado convierte al marcador en prisionero. Es el adversario quien dispone del esfuerzo y del espacio: Tú me sigues, pero vas donde yo quiero".
(Valdano,2002)

"Si hablamos de espacio, el fútbol es un problema geográfico que da ventaja a quién les ocupa de un modo más inteligente".
(Valdano,1999)

"Cuando se juega bien al fútbol la furia recupera el lugar secundario que le corresponde".
(Valdano,2001)

"La defensa se ordena más por masificación (aglomeración) que por concepto. Se confunde el defender bien con el defender con mucha gente".
(Lillo, s.d, cit. por Fernández,2003)

"Se olvida que la cualidad es mucho más importante que la cantidad".
(Menotti,1980)



"La zona es libertad".
(Menotti,s.d, cit. por Valdano,2002)

"La presión debe ejercerse sobre la pelota, no sobre el jugador".
(Cruyff,2002)

"La zona presionante hace de la defensa el arte de atacar".
(Maturana,s.d, cit, por Valdano,2002)



"El rival sin balón es secundario, hay que presionar a quien la tiene y sus compañeros quedarán en fuera de juego".
(Luis Aragonés, cit. por Yagüe Cabezón,2001)

"Todos los entrenadores hablan de movimiento, de tener que correr mucho. Yo digo que no corran mucho. El fútbol es un juego en el que se juega con el cerebro. Tienes que estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, ni antes ni después".
(Cruyff,1989)





El legado de la Zona, maestros de la defensa y del ataque, sin divisiones, sentir este fútbol es el paso adelante para poder transmitirlo. No son recetas, son citas sobre una creencia...

viernes, 5 de noviembre de 2010

El fútbol, nexo de unión.

Hola, me llamo Carles, tengo 32 años, soy futbolista profesional y estoy loco por el fútbol.

Hola, me llamo Iván, tengo 34 años, soy futbolista profesional y también estoy loco por el fútbol.

Yo soy de pueblo y allí empecé a jugar, con mi hermano y mis amigos, en campos de tierra, con buenos y malos jugadores, con victorias y derrotas, con balones viejos, poco público y mucho frío. El fútbol nos enseñó qué era la amistad. Y fuí muy feliz.

Yo tuve más suerte. Soy de ciudad y desde el primer día tuve una enseñanza futbolística de primer nivel, con buen material y profesores cualificados. Y además, al número uno, detrás de toda la organización, al número uno, al más sabio. Conocí lo que significaba disciplina. Gané más que perdí, hice del balón mi mejor amigo, como él siempre me decía, y empecé a hacer realidad mi sueño.

Jugar con niños mejores que yo me hizo espabilar. La tocaban muy bien, la paraban y la pasaban con precisión. Yo tuve que correr más que ellos, apretar los dientes, desarrollar mi intuición y mi orgullo. Tal vez tenían guantes en los pies pero con eso no íba a ser suficiente para superarme. Supervivencia desde el trabajo, desde la cultura del esfuerzo.

Jugar con niños mayores que yo me hizo espabilar. Eran más altos, más fuertes y más rápidos así que tuve que construir mi fútbol pensando antes que los demás y haciendo correr el balón más que los rivales. Supervivencia desde el talento. El balón siempre me quiso mucho, tal vez, porque yo siempre lo traté con mucho cariño. De niño hasta le dí besos...

Cuando mis amigos cambiaron el campo de fútbol por la discoteca como lugar de diversión llegó mi hora. El fútbol base del Barça me quiso y me cambió la vida. Dejé el pueblo y me fui a Barcelona, a la gran ciudad, con el objetivo de aprovechar la oportunidad. Sacrificio, esa es la palabra.

Yo emprendí antes el viaje. Cambié de ciudad, a la misma que Carles, al mismo club que él aún siendo un niño y lloré muchas noches mientras añoraba a mi familia. Conocí el significado de las palabras responsabilidad y humildad. Sin una y sin la otra mi presente jamás hubiera encontrado un futuro.



En 1999 debuté en Primera División en el equipo de mis sueños. Desde entonces he jugado casi 500 partidos y soy el capitán. También he jugado casi 100 encuentros con la selección. He tenido suerte: lo he ganado todo.

Yo tuve la experiencia de debutar en Primera División cuatro años antes, en 1995, y curiosamente en el mismo equipo, contra el mismo rival y con el mismo resultado. He jugado en España, Italia y Francia; he sido internacional; he conocido la grandeza de los títulos y el calvario de las lesiones y tras casi 400 partidos al más alto nivel también soy el capitán de mi equipo.
Y viniendo por caminos muy diferentes el fútbol nos ha unido. Hoy somos grandes amigos, inseparables almas unidas por la pasión hacia un balón. Dos años de diferencia en edad, estados civiles distintos, equipos rivales, otras realidades. Pero un mismo final: el conocimiento del fútbol y de la vida a partir de unos valores innegociables: el balón por el suelo, por las bandas, hacia la portería rival y como forma de disfrute para los practicantes y los espectadores. La vida, como consecuencia de los valores aprendidos a través del deporte, la capacidad de trabajo, compañerismo, compromiso, disciplina, generosidad, respeto, responsabilidad, sacrificio, capacidad de superación... y equipo, la palabra mágica, equipo por encima de todo.

El Barça me ha permitido tener a los mejores entrenadores, por ejemplo, Louis Van Gaal, el técnico que me hizo debutar; Carles Rexach, la mano derecha de Cruyff, el padre del ‘Dream Team’, el principio de lo que vivimos hoy; conocí al propio Johan en la selección catalana; disfruté con Frank Rijkaard y he tocado el cielo con Pep Guardiola, un auténtico fuera de serie. Nuestro fútbol tan especial, nuestro sello, tan estético y tan ganador, referente en todas partes, es la envidia del mundo entero. Un honor haber colaborado. Y un honor participar en este prólogo porque Iván siempre me dice que no me equivoque, que el padre de la idea es Laureano Ruíz y que lo tengo que conocer.

El fútbol me ha permitido entrenar con muchos técnicos, muchos estilos, muchas maneras de entender el mismo juego, muchas ocasiones para disfrutar y, también, no nos engañemos, para aburrirse. Johan Cruyff, el mejor entrenador que yo he conocido en el fútbol profesional, me dio la oportunidad de poner en práctica todo aquello que muchos años antes Laureano, el número uno del que antes os hablaba, me había enseñado. Y que mucho antes que a mi había ilustrado a otros muchos futbolístas profesionales, al propio Johan incluído. Yo no tengo dudas. Laureano Ruíz es el padre de la idea que hoy maravilla al mundo. Y yo ya la viví siendo niño.

Yo me llamo Carles Puyol y juego en el F. C. Barcelona. Y, sin embargo, cada día sigo aprendiendo. Y tras convivir con amigo Iván me doy cuenta de que con sabios como Laureano Ruíz mi camino aún no ha encontrado el final.

Yo soy Iván de la Peña y soy futbolista del R. C. D. Espanyol. Y también estoy en edad de aprender. Mi gran maestro, Laureano Ruíz, me dio las bases para jugar 15 años en Primera División. Sin él yo no hubiera sido nada. Y con él, mi amigo Carles hubiera sido todavía mejor de lo que es. Si alguien piensa que no, que me perdone, pero para mí, como os dije antes, no hay otro como él.

Aquí os presentamos parte de su sabiduría, mucha de su experiencia y todos sus consejos para que disfrutéis del fútbol, de ‘su’ fútbol, que también es el nuestro. No es un libro más así que no lo tratéis como tal. Es una joya. Es el ‘FÚTBOL’ en mayúsculas.

Prólogo del próximo libro de Laureano Ruiz escrito por dos grandes capitanes, una buena entrada donde refleja la fuerza que tiene este deporte.

viernes, 29 de octubre de 2010

La Patria es mi camiseta

La roja ha logrado poner en valor no solo su juego, sino el sentimiento de toda una nación. El fútbol tiene el poder de identificar a un país, un símbolo de este.
Una de las repercusiones más fuertes después del mundial, aparte de ser España Campeón del Mundo, sucede en el país vecino, en Francia. El seleccionador francés Raymond Domenech tuvo que comparecer ante el Congreso de los diputados de la República Francesa para dar cuentas por su gestión en el campeonato del mundo. La actuación de la selección “les bleus” cobró una importancia gubernamental, de alta esferas, en uno de los países democráticos con más tradición.



Un país que hace unos años era campeón del Mundo y de Europa, un ejemplo en el fútbol europeo, ahora vive en una tragedia futbolística. La diversidad étnica de antaño con el gran Zidane de ejemplo, una muestra de riqueza multiculturalidad, el gran legado de la Revolución francesa, de la democracia del país vecino. Después del mundial, ante tal fracaso, el entusiasmo por las diferentes culturas se transforma en una casi desbordada pasión por la patria cercana a la xenofobia (ejemplos en su propio presidente).



Retomando de nuevo nuestra selección, el mayor ejemplo de integración que podemos comprobar. Jugadores vascos, catalanes, madrileños, andaluces, riojanos y mas, todos unidos por una camiseta, la roja, por una patria futbolística, uniendo el país como nada ha conseguido hacerlo antes. Las calles de España en el 11 de Julio se llenaron de personas, en Bilbao o en Granada, en toda España, no se recuerda nada igual.
El fútbol tiene mucha fuerza, capaz por momentos de hacer olvidar divisiones y nacionalismos, para afrontar una competición y poder conquistarla. Lo que sucede con el balón se convierte en cuestión de estado, de los españoles, de vascos a catalanes, gallegos o valencianos, de todos. Los éxitos provocan la unión, los fracasos estrepitosos aumentando por mal ambiente, todo lo contrario. El compromiso de España ante las hostilidades de Francia, ¿los valores eran estables?, ¿ no valía solo con la camiseta?.
Para Piqué, Xavi, Puyol, Llorente…etc ; la patria es su camiseta, el fútbol su medio.



El fútbol contribuye como ningún deporte a reunir un sentimiento de comunidad que transcurre en todos los estamentos de la sociedad. Este deporte es el medio para que los ciudadanos se sientan identificados con un país a través de un equipo de fútbol que hace realidad los sueños de todo un país, lo que ellos querían haber hecho alguna vez en su vida y no pudo ser.
El fútbol reune a países, se enfrentan, se retan, pero sin guerras de por medio, es el gran sustituto en la actualidad de los enfrentamientos históricos a gran escala. Y mira que ha provocado guerras y todavía se recuerdan en algunos países enfrentamientos que luego se trasladaron al terreno de juego, todavía es así. Honduras y el Salvador empezaron una guerra después de una eliminatoria para los mundiales del 70, Israel lucha en sus interior y en el fútbol juega en las competiciones europeas, fuera de su territorio en ocasiones. Alemania y Holanda están enfrentados desde la guerra de 1945, y esto se maximiza en cada partido que juegan los dos combinados. No es casualidad que la sede de Fifa este en Suiza, en la neutralidad.
Los conflictos trascienden a todos los continentes. En Asia, Corea del Sur se revitalizó ante su vecino del Norte, gracias a su mundial, revivió un patriotismo de banderas en sus calles que dolía más que una guerra a sus comunistas paisanos. El entrenador holandés Guus Hiddink se convirtió en héroe nacional, amado por todo el país, querían implantar el estilo Hiddink en las grandes firmas coreanas.
Y esto ya viene de largo, la Ley Bosman provocó un éxodo de extranjeros a otras ligas, los futbolistas se mueven por toda la Unión Europea, no hay ídolos locales, muchos jugadores extranjeros, presidentes locos por fichar de todo con el nombre más raro que se conozca, sin pensar en su camiseta, en los que la pueden sentir más cerca. Ejemplos como el Arsenal de Wenger, los seleccionadores extranjeros de Inglaterra o el mismo Messi con su patria Argentina, afinidad por una camiseta, compromiso, ¿hay dudas?.
España en antaño estaba aquejado por esa anorexia nacional, por una falta de sentimiento patriótico en sus jugadores, por su camiseta, pero ha nacido la Roja, otro estilo y otra escuela, con otros valores. Desde Barcelona, si la ciudad condal, hasta Camas, un proyecto que se maximiza en este último mundial, la mayor repercusión de todas, el Campeonato del Mundo. La Roja ha salido a la calle en España, con banderas más que en la Eurocopa, con ejemplos de compañerismo y convivencia entre comunidades representada en sus futbolistas.
El fútbol, un aglutinador de sentimientos en los humanos.
“Religión aparte, el fútbol estructura y configura la vida de más millones de personas que ninguna otra realidad social”. Manuel Mandianes.

viernes, 22 de octubre de 2010

La esencia de la Roja

La Selección española de fútbol ha recibido hoy el premio Príncipe de Asturias de los deportes, un galardón conseguido gracias a ver cumplido nuestro gran sueño, nuestra selección campeona del mundo. Y lo hizo de la mejor manera, con un modelo de juego claro, una identidad forjada y unos futbolistas que a parte de talento, demuestran valores muy importantes. Son privilegiados pero modestos, talentosos pero trabajadores, lo tienen todo pero son solidarios, sacrificados por hacer felices a tantos españoles amantes o no de este deporte.
El seleccionador en su discurso lo enmarca todo ello, con su tranquilidad de siempre y su talante, un equipo, UN TODO.


"Esos valores tienen carácter imperecederos y perfil determinantes, son el ESFUERZO, el SACRIFICIO, el TALENTO, la DISCIPLINA, la SOLIDARIDAD y la MODESTIA. Los jugadores que han conseguido el Mundial han sido leales a dichos principios y a los de la DEPORTIVIDAD y el HONOR, defendiéndolos alcanzaron la victoria final, de otro modo no habría sido posibleª.
Vicente del Bosque.





Estos valores son reales y existen, su máximo exponente en nuestra selección, la Roja. Por qué cuesta tanto creerselos en el fútbol más modesto, porqué no pensamos en un modelo, por qué no inculcamos esos valores, no hay ROMANTICISMO por este deporte, solo resultados, y a la larga estos se consiguen de otra forma, el camino es más largo pero el fin más completo.Gracias seleccionador por recordarlo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Un mulo aunque trabaje treinta años, nunca se convertirá en caballo. Capitulo 1.

Después de un parón otoñal, volvemos en fútbol sin divisiones con algunas verdades para mi relacionados con nuestra pasión. Frases y afirmaciones con el buen fútbol como objetivo, un modelo claro de trabajo, basado en el decidir del fútbolista, antes su percepción y por último esa ejecución, pensar en fútbol, jugar pensando, jugar atacando, sin separar, transiciones y trabajo en equipo...todo esto lo mostramos gracias a diferentes entrenadores, románticos o no, filósofos o psicólogos, siempre buscando éxito, ese camino al saber hacer y hacerlo bien, coaching, feedbacks positivos... de todo, un TODO, en nuestra entrada de Citas.

"Primero pensar, luego jugar" . Manuel Conde.

"No es lo mismo concentración en el juego que concentración en el balón. El jugador es inteligente, el balón no". Manuel Conde.

"Casi siempre quién elige bien, ejecuta bien". Oscar Cano.

"La velocidad en el fútbol es el balón tocado mucho y retenido poco". Dante Panzeri.


"El toque es a un equipo lo que la palabra a la sociedad". Jorge Valdano.

"Los que pasan el día hablando de lucha y garra tienen poco que enseñar". Jorge Valdano.

"En la competición, el ciclista, el atleta, el nadador...al llegar a la meta finalizan. El jugador al llegar al balón es cuando empieza". Menotti.

"Para mí la pelota era como un diamante: un diamante no te lo quitas de encima, lo ofreces" Glenn Hoddle.

"Un jugador tiene que saber dos cosas: a qué juega su equipo ( la obra general) y a qué juega él dentro del equipo ( su papel dentro de la obra). Sin tener claras estas dos referencias, no se puede salir ni al campo. Teniéndolas claras, es importante buscar los estímulos que nos ayuden a jugar con entusiasmo y, sino se encuentran, hay que dedicarse a otra cosa o activar el profesionalismo". Jorge Valdano.


"El jugador puede dejar de correr en algún momento, puede dejar de saltar...lo que no puede dejar de hacer es pensar. El orden es el punto de partida, el orden no le va a resolver el partido, el partido lo va a tener que resolver él dentro del respeto elemental a ese orden. El orden es necesario porque para un jugador de fútbol de primera división es mucho más sencillo jugar en primera división que en un partido de solteros y casados, precisamente por el orden". Angel Cappa.


"Aspiro a dirigir a un tipo de jugador capaz de comprender el fenómento táctico en su totalidad". Marcelo Bielsa.

"El principal objetivo del entrenador debe ser crear cultura táctica en el futbolista. La cultura táctica parte de la razón del juego. Consiste en enseñar al jugador a interpretar, a sentir, a anticipar y a leer todas las situaciones del juego". Juanma Lillo.

"El modelo de juego es simpre intangible, porque está siempre en reconstrucción, en constante evolución". José Guilherme.

"Cuando el enemigo avanza, nos retiramos. Cuando el enemigo para y acampa, le molestamos. Cuando el enemigo trata de evitar el combate, atacamos. Cuando el enemigo se bate en retirada, le perseguimos". Sun Tzu.

En el capitulo 1 nos basamos en casi todas las citas en Táctica, ese elemento primordial, el objetivo principal de la metodología de la cual soy fiél, estoy en ello, periodizando tácticamente, acercando un modelo de juego a mis futbolistas, donde solo se concentren y piensen en fútbol, pura especificidad.
Para ello, estas afirmaciones aclaran conceptos, los ratifica, siempre ideales, no como recetas, sino para pensar en tu forma de trabajar. Como bien indica el título de esta nueva sección, la experiencia no lo es todo, hay que entender este deporte, conocerlo profundamente y muchos no lo conseguirán, espero no ser uno de ellos, tengo el viento a favor, mi motivación.

jueves, 7 de octubre de 2010

MI REFLEJO

Entrenadores y filosofos, romanticos del fútbol, comunicadores y trabajadores, busco mi relación cn ellos, el espejo donde mirar y querer llegar...amantes del juego de ataque, del pressing adelantado, de la posesión de balón como la mejor defensa, de la zona, etc. MI REFLEJO en el ENTRENAMIENTO.





Paradigma José y la Periodización Táctica. Capitulo Eight. Segunda parte.

Continuamos con el capítulo 8 y su segunda parte, donde enlazamos con la linea de pensamiento de Mou respecto a la recuperación. Esta también puede ser en el aspecto "físico", controlando el patrón de contracción muscular dominante y alternando entrenamientos más discontinuos o menos, pero sin abandonar la especificidad, subordinada a este supraprincipio.
La forma de trabajar de José siempre está condicionado a "su jugar", vivenciar y adquirir un modelo de juego, nunca lo olviden.

La especificidad en el trabajo del portugués se concreta en el entrenamiento con el principio de la alternancia horizontal en especificidad, sin cambiar la operacionalización del modelo de juego pero sucediendo de manera alterna. El objetivo es llegar descansados al día del partido ya que no se repiten los mismos principios del jugar ni con la misma carga. Y alternancia horizontal debido a que se realiza durante la semana, no solo en una sesión de entrenamiento.



Para completar el proceso de entrenamiento de Mou, su morfociclo patrón, hay que asociar el principio de la alternancia horizontal de especificidad al principio de la progresión compleja.
Para operacionalizar un modelo se necesita progresar, ordenar y jerarquizar. Esta progresión no es la habitual de la "norma de entrenar", sino fijando como objetivos en la semana los principios de juego a vivenciar como el desempeño o esfuerzo por otra parte.
La adquisición del jugar se sucede en tres niveles que se relacionan entre sí, la temporada, la semana de entrenamiento y la sesión diaria.

Para continuar con la exposición, citamos un par de parrafos más otras tantas opiniones de Mourinho para reafirmar su postura en la relación desempeño-recuperación, recogidas en el libro Mourinho, ¿Por qué tantas victorias?, Amiero Nuno. 2007.

"la lógica de distribución por las distintas unidades de entrenamiento se garantiza por el principio de la progresión compleja y por el principio de la alternancia horizontal en especificidad, teniendo en cuenta el manoseo conveniente del desgaste global mental-emocional y físico implicados en el solicitar diverso de la triada relacional de las dichas estructuras locomotora, orgánica y perceptivo cinética y de la recuperación.ENTRENAR EN CONCENTRACIONES MÁXIMAS RELATIVAS IMPLICA INTENSIDADES MÁXIMAS RELATIVAS Y, POR LO TANTO, GRAN DESGASTE MENTAL-EMOCIONAL, ES DECIR, SIGNIFICATIVA FATIGA TÁCTICA".

Hemos comentando anteriormente que José en su morfociclo patrón tiene 3 días, 3 sesiones de entrenamientos, Miercoles, Jueves y Viernes donde incide más en el desempeño del equipo. En relación a estos días donde el modelo de juego esta más presente en las sesiones de entrenamiento, Mourinho comenta:

" Al privilegiar la vertiente táctica, por tanto, la organización que pretendo, estoy privilegiando todas las restantes componentes del rendimiento, pues por necesidad de lo táctico que surgen todas las restantes. Es a partir del trabajo táctico, de la operacionalización de mi modelo de juego, que voy a conseguir una adaptación específica en los restantes componentes. Si nuestro táctico es singular, todo lo que de él se deriva lo es también. Por eso es que yo digo que no creo en equipos bien o mal preparados físicamente, sino en equipos identificados o no con una determinada matriz de juego, adaptadas o no a una determinada forma de jugar. Porque la adaptación fisiológica es siempre específica, singular, de acuerdo con esa forma de jugar".

" Juzgo que es importante definir la imagen que quiero dar cuando hablo de " fuerza", "resistencia" y "velocidad" en el fútbol. Los conceptos tradicionales que podemos encontrar en los libros sobre metodología de entrenamiento son generales y está muy lejos de lo que yo pienso que deben ser. Yo no perspectivo a la "fuerza", "resistencia" y "velocidad" desde un punto de vista cuantitativo, sino contextualizadas a aquello que es el fútbol y, fundamentalmente, a nuestra forma de jugar".

miércoles, 6 de octubre de 2010

Paradigma José y la Periodización Táctica. Capítulo Eight. Primera parte.


Volvemos con José Mourinho, destripando sus convicciones futbolisticas a través de capítulos. A continuación la entrada número 8 (primera parte), donde toca desmontar el MITO DEL ENTRENAMIENTO DE LAS CAPACIDADES CONDICIONALES.



En la "norma de entrenar" las preocupaciones se centran en realizar las capacidades condicionales y a ello le prestan su máxima atención. Los factores entrenables para estos entrenadores se llaman fuerza resistencia, fuerza explosiva, velocidad de reacción, velocidad de desplazamiento, resistencia aeróbica, anaeróbica, etc.
El proceso de entrenamiento ya sea con balón, escondiendose en el entrenamiento integrado, o sin balón, esconde como objetivo fundamentales las capacidades citadas anteriormente. Las sesiones en parques, dobles sesiones, interval training, circuitos, intensivos, extensivos...todo métodos y medios preocupados en el objetivo físico.
Mou no olvida su modelo de juego, controla y conoce que estos aspectos condicionales suceden en "su jugar", pero como acontecer del mismo. El entrenamiento siempre está subordinado a la supradimensión táctica, vivir los principios de juego, adquirirlos y todo esto se moviliza con la dimensión física de la mano, la cual el modelo necesita y lleva implícita en su juego. Esta dimensión le sirve a Mou para controlar la relación desempeño-recuperación en la semana de entrenamiento, como afirma en el siguiente párrafo:

" Mis preocupaciones diarias se dirigen a la operacionalización de nuestro modelo de juego. No en tanto, la estructuración de la sesión de entrenamiento y de lo qué hacer cada día no está solo relacionada con los objetivos tácticos, sino también en el régimen físico a privilegiar, en la medida en que debo tener en cuenta, por ejemplo, los aspectos de la recuperación, particularmente respecto a la proximidad o no del partido anterior y del próximo. Por tanto, un día el trabajo táctico-técnico incide más sobre la recueperación del ultimo partido, otro día sobre lo que yo llamo para simplificar "fuerza técnica" y así sucesivamente".



Mou controla en la semana de entrenamiento como alternar los días de entrenamiento, teniendo en cuenta la relación de desempeño, de carga de trabajo con las recuperaciones. No es posible esforzarse sin descansar, no hay que llegar al sobreentrenamiento. Para el esfuerzo, se necesita recuperar y descansar.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Las pinceladas de José

En este tipo de entradas dejaremos constancia del gran dominio de la palabra por parte de José Mourinho. Un personaje de otro "mundo", con una mentalidad ganadora forjada desde su juventud, hombre culto y "filosofo", amante de la lectura, creyente en Dios y en la ciencia a la vez, en conclusión, un estudioso de este deporte, del fútbol.

¿Es Mou de otro mundo?, el se define así: "me siento un poco alienigena". Por ahora su nacimiento consta en Setubal, criado en una familia de "bien" y muy creyente, aspecto que mantiene y ha mostrado en alguna frase, mezclando con signos de su personalidad, " ni siquiera Jesús gustaba a todo el mundo".Ya hemos comentado su infancia, apoyada en una familia con "estrella", sin problemas económicos, aunque con un padre un poco perdedor en su carrera como entrenador, nada comparable con él. Mou comentó al respecto: " he visto a mi padre despedido muchas veces, demasiadas veces".

Esto ha hecho que Mou solo piense en ganar, en ser el mejor, "para que celebrar títulos si voy a poder celebrar otros" le comenta a Michael Robinson, y así forja y crea su personalidad, clara en esta pincelada: " no soy el mejor del mundo, pero no creo que nadie sea mejor que yo".
Esta fuerza y convicción en su trabajo le ha facilitado la valentía en sus experiencias, su seguridad para afrontarlas, pero siempre con coherencia, un comunicador como él juega hasta con magos..."no soy harry potter, no tengo el bolso de Mary Poppins" explicando el tiempo que necesita su modelo de juego y la adaptación de los nuevos a "su" Real Madrid.

En esta confianza que tiene sobre su trabajo, en su equipo y el modelo de juego que trabaja, se labran las ruedas de prensa tan expresivas y directas que se marca José. En un partido Inter - Siena de Enero de este año, se produce una remontada espectacular del 2-3 al 4-3, y ante los medios de comunicación afirma ( al igual que ya hizo uno de sus modelos de entrenador, el húngaro Guttmann) : " a veces no hay que preocuparse por los goles del contrario si siempre se confía en poder marcar otro más". Esta frase puede hasta asustar o incluso hacer reír a bastante gente, sobre todo a periodistas "futboleros", pero José quiere ganar siempre, y para ganar siempre hay que marcar goles, por ello, su jugar conlleva ataque, un todo, sin divisiones, ataque-defensa.

Otros de sus pilares básicos en su forma de entrenar ha sido Sir Bobby Robson, anciano de fútbol, sabio y gran maestro para Mou, del que su acercamiento mutuo provocó hasta terribles insinuaciones, defendidas de esta manera por el portugués: " no soy homosexual, como cualquiera puede comprobar si me presenta a su hermana".



El orgullo de ser como es y de donde viene siempre lo ha mostrado, tanto por sus creencias como en política, como señala esta pincelada rescatada de una comparación con otros entrenadores de otras generaciones portuguesas. Mou se define " ser políticamente de derechas en Setubal, como lo soy yo, es como ser hincha del Oporto en Lisboa".

Estas convicciones y esa mentalidad ganadora se traslada a sus ayudantes, en concreto, a su mano derecha, Rui Faria, " primero espectáculo y victoria, luego victoria sin espectáculo, luego empate y espectáculo, luego empate sin espectáculo, por último, la derrota, en esta no hay espectáculo".

Los aficionados merengues pueden estar tranquilos, tienen a un entrenador convencido de la victoria, amante de su trabajo y dominador de este, líder y capaz de transmitir, hay muchos buenos, en nuestra liga más, pero como José dice...no mejor que él.


Pinceladas citadas en: José Mourinho, el entrenador alienígena. Modeo, Sandro. 2010.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Paradigma José en Informe Robinson.


Para complementar las entradas sobre el Paradigma José y la Periodización Táctica, no hay mejor manera que añadir su entrevista con Michael Robinson en su reciente programa. Con algunas pinceladas nos sigue demostrando su manera de pensar, sus convicciones, su trabajo y sobre todo, su pasión por este deporte, por ganar y mejorar, un grande.
Cabe destacar sus inicios y su progresión, su trayectoria de campeón tanto como sus enfrentamientos con la prensa, siempre pensando en su "jugar", en ganar el partido, porque para el, las ruedas de prensa de antes y después...son el partido!!.

PARTE I


PARTE II



Si es verdad que la entrevista nos deja con ganas de más, no nos muestra todo lo que esperamos, pero aún así, buen documento para conocer el Paradigma José.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El legado

El legado del juego de ataque, de la filosofía Barça, de las convicciones del paradigma de Guardiola, la escuela holandesa...en Informe Robinson, Johan Cruyff.
Para los lectores, amigos y compañeros que no puedan buscar estos documentos, no tengan tiempo o simplemente les parezca curioso, para todos ellos, se los acerco con toda mi pasión, Juego de Ataque.

PARTE I


PARTE II


En próximas entradas, os seguiremos acercando este tipo de documentales ( no se me olvida Paradigma José!!!), muy atractivos para el lector y que todo el mundo no tiene porque conocer... y para el que los conoce, antes de buscar, los tiene en Fútbol sin Divisiones.
Saludos,
Marco Fernández

martes, 21 de septiembre de 2010

Juego de ataque

En próximas entradas, lo prometido es deuda, seguiremos desglosando el Paradigma José.

Mientras disfrutamos con las semejanzas del juego de ataque en equipos tan lejanos en presupuesto y en fútbolista, Almeria y Barça, pero que cercanos en filosofía, más de lo que piensan, puro juego de ataque, combinativo, con defensa de 3 o laterales muy ofensivos, extremos rápidos y con movilidad, muchos movimientos, incorporaciones y ofrecimientos, posesión de balón y velocidad en el juego...y cuando se pierde el balón...Hambre!!!! La primera señal es volver a recuperarlo, presión adelantada, en definitiva, su jugar bien, también mi referente, Lillo y Pep, Josep y Juanma.





Fuente: Paradigma Guardiola. http://www.youtube.com/user/paradigmaguardiola

Referentes

El entrenador debe manejar diferentes aspectos, controlar todas las variantes del juego, y una de ellas es la comunicación, ante sus jugadores, para poder transmitir su "jugar", y también ante los medios de comunicación. Saber llevar esa faceta para un entrenador es jugar con la presión sobre sus futbolistas, motivación de los mismos, mensajes a estos o a la afición, en conclusión, herramienta de trabajo que se debe manejar. No muchos lo hacen, algunos porque no es su fuerte, otros porque no le dan la importancia que merece, un entrenador controla todo, las ruedas de prensa también, y en caso cercanos a la fecha de hoy se demuestra.
Estos son mis referentes:












Más vídeos en Antena3














Más vídeos en Antena3












Ironia, feedbacks, mensajes directos, modelo de juego en sus palabras, detallitos a sus jugadores, de todo un poco, control de su plantilla, referentes en la comunicación, vital en el fútbol. No vale solo la experiencia, hay que saber transmitir...mis referentes!!!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Soy romántico


Si, esta entrada también es fútbol.
¿Soy romántico?, del fútbol al menos si. Lo tiene todo para ser con el así, me apasiona, me vuelve loco, me hace llorar o reir, puede hasta que lo ame...si, es cierto, me gusta el, jugar en ataque, con riesgos, ir conociendo poco a poco que es lo mejor y poder llevarlo a la práctica, formarme para que todo sea mejor y por supuesto, jugar limpio, ser educado y consecuente con él, no aprovecharlo para hacer daño y ganar por ganar, eso es el romanticismo. Similar a...

En muchos momentos no tenemos paciencia, queremos ir muy rapido, demasiada exigencia para que ese juego surja tan rápido que no da tiempo, se busca el resultado y el jugar bien no se espera, una pena, el romántico necesita tiempo para darle forma a esa filosofía, para mostrar que ganar y jugar bien es compatible, que entrenar duro y jugar bien es posible, y más, tener buen trato con tus jugadores, una comunicación positiva es síntoma del buen hacer, y también dá sus frutos, nada de gritos y presiones en la base, nada de egocentrismos y egoísmo en la elite, todo en equipo, solidaridad, sacrificio por los demás, eso es muy romántico e inaceptable para algunos. Similar a...

Será filosofía, será romántico, sea lo que sea, el feeling, la comunicación, las relaciones que existen en este deporte, hay que cuidarlas, es un deporte y hay que hacerlo bien diviertiendose.
Jugando bien hay muchas más posibilidades de conseguirlo, trabajar el "jugar bien", mimarlo, formarlo y comunicarlo, transmitirlo y creer en ello, principios del romántico entrenador, uno mismo.

Esta entrada es por los compañeros románticos, por los educadores en la base, por los amantes del juego limpio, del entrenamiento duro y el trabajo exigente, por el comunicador, por la periodización táctica y su saber sobre el saber hacer, por el feeling entre jugadores y entrenadores, por el ganar jugando bien, por el saber perder, por los que aceptan que sin pensar lo mismo te pueden ganar igual, por los entrenadores que respetan al arbitro, que inculcan ese respeto en general...para todos ellos los que se reflejen, seguiremos con esta pasión.



No somos más buenos, más debiles ni mas listos, simplemente, ROMáNTICOS con este deporte.

El otro José



Para seguir conociendo a José Mourinho y el porqué de sus convicciones, su origen, su familia y sus comienzos, cortamos y pegamos una gran entrevista, publicada en el Pais Semanal este mismo verano, escrita por Juan Cruz el 22-8-2010.


La gente lee ahora cualquier cosa que diga José Mourinho, portugués de Setúbal, 47 años, con el morbo que desatan los exabruptos. La gente espera de él una declaración grandilocuente, una descalificación del contrario, una explicación arrogante de sus objetivos o de sus métodos.

Aunque esa es la imagen que trasciende, ese no es ni mucho menos el único José Mourinho; ese es el traje que se le ha hecho al nuevo entrenador del Real Madrid. Se lo ha fabricado él mismo, es cierto, pero no es el único que viste. Ese traje es un pararrayos sobre el que caen los truenos que él no quiere que caigan sobre los jugadores.

Es cierto que tiene una alta consideración de sí mismo, la máxima quizá, que su ego está al servicio de su profesión. Es cierto, y de la cabeza a los pies tiene esa vestimenta moral que le hace parecer arrogante, básicamente porque lo es.

Pero tiene otro traje, que también es verdadero; con él apareció, a veces, en esta entrevista, y de esa conversación salí con las notas que justifican esa impresión: Mourinho no es solo el hombre del ceño fruncido, cabreado con media humanidad (la que no está con él). Es también un tipo afable, que marca bien las distancias pero que no se va del sillón cuando se cumple el tiempo (veinte minutos) que prometió para este encuentro, que duró luego algo más de tres cuartos de hora.

Ahí sigue, pues, e incluso sonríe, o ríe, cuando al final recuerda que su último equipo, el Inter de Milán, jugó con cinco delanteros, "¡cinco delanteros!", frente al Siena, en la Liga italiana. Bromea con su barba, que, como casi siempre, lleva dos o tres días creciendo, con el rostro que le ha ido dejando la edad y con sus ojos, de los que uno de sus maestros, Bobby Robson, que le trajo de traductor al Barça en 1996, dijo que eran "los más extraordinarios" que había visto en su vida. Traductor. Luego se lo gritaron en el Camp Nou (¡traductor!) como un insulto. "Era un insulto para los traductores".

Así que es evidente que la gente se fija más en el ceño de Mourinho que en lo que dice José Mourinho: su ceño es grave, escrutador; entra por la puerta, da la mano, despeja las dudas, sin decir una palabra, sobre el papel que tiene cada cual, y se apresta a ser preguntado. Pero lo que dice no es como su ceño. Ese del banquillo es una especie de destilación de José Mourinho, un trabajador enfrascado en el objetivo, aunque él no lo diga, de hacer feliz a su padre. Por él, José Manuel Félix Mourinho, que fue portero del Vitória de Setúbal y entrenador en Os Belenenses, lo hace todo. Por él ahora quiere ganar al frente del Madrid, igual que ganó con el Chelsea o con el Inter. No pudo ser un jugador importante, y quiere ser el entrenador más importante, el más galardonado del mundo.


Es ambicioso, cómo no. Es muy ambicioso. Eso se le ve en el campo y se le ve en las palabras; no oculta ninguno de los objetivos ambiciosos de su vida, los va enumerando como si los tuviera incrustados en la memoria. Esa obsesión por ganar desde el banquillo lo que no pudo ganar jugando es ya, más que un objetivo, un punto de vista.

Michael Robinson, ex futbolista, comentarista de Canal +, periodista, coincidió con él durante un mes en Yugoslavia. Y lo define así: "El tiempo en que estuve con él fue muy gratificante; me llevé la impresión de un hombre cálido, afectivo y espléndido. Según ha ido evolucionando, esas características han calado en su personalidad y ahora no solo es un gran entrenador, sino que tiene muchos registros como ser humano. Se pone un traje ante los medios, pero es un crack de la comunicación, generoso con los futbolistas; les hace saber que ellos son los que ganan y él es el que pierde, por eso le tienen adoración. Les transmite amor y respeto; es más blando que duro. Sus guerras dialécticas son momentáneas. Son pequeños instantes en una vida que inspira un especial cariño".


Caramba, qué cosas le dice Robinson...

Hay que llamarle para agradecérselo. Me conoce bien... Es un análisis de una persona muy inteligente o de una persona que me conoce bien. Quizá porque sea al mismo tiempo periodista y ex jugador tiene esa sensibilidad para entender el juego.


Déjeme que empiece citándole a Ángel González, el poeta asturiano. Decía: "Para que yo me llame Ángel González, para que mi ser pese sobre el suelo...". ¿Qué ha tenido que pasar para que usted sea José Mourinho, el hombre al que conocemos hoy? ¿Cómo fueron su infancia, sus amigos, sus padres? ¿Cómo fue la vida que le condujo a amar el fútbol?

Todo ha sido muy natural. Nací en una familia de jugador; crecí después como hijo de entrenador. Ese ha sido mi hábitat natural. Muchos años más tarde, el fútbol sigue siendo parte indisoluble de mi vida; cuando nace mi hija, yo tengo un partido, y el día que nace mi hijo tengo otro partido.


Y usted fue a los dos partidos.

Por supuesto. Es mi vida. El fútbol... Mi padre se casó con una profesora de portugués. Esa combinación me hizo amar el fútbol por una parte, pero al mismo tiempo la presencia de mi madre, su actividad, me influyó para tener un poco de control de esa pasión y mantener una motivación cultural y académica [Mourinho relata su vida como si estuviera presentando un currículo que va viendo en un teleprompter]. De joven, cuando tenía 17 años, apareció una novia en mi vida, una chica de 15 o 16 años que ahora es mi mujer; ella también tiene formación universitaria, de filosofía, yo estudié educación física. Por tanto, la formación de mi pensamiento es el fruto de la unión de dos áreas que algunos creen incompatibles, la universidad y el fútbol. Cuando entro en la universidad tengo tantas obligaciones que la presión de hacer las cosas bien, de acabar la licenciatura, cambia mi propio modo de ser: ya no quiero ser aquel niño que pensaba jugar a un alto nivel al fútbol y sé que soy un joven que jamás podría ser un crack como había soñado; me doy cuenta de que podría ser tan solo un jugador como tantos otros que aman el fútbol, pero que jamás podría estar en el top. Es entonces cuando advierto que he de ver la vida desde la perspectiva de alguien que tiene una tendencia natural para liderar, para estudiar, para entender más los aspectos científicos de las cosas... Después, poco a poco llegaron las oportunidades. Tuve la suerte de trabajar con Bobby Robson, quien me lleva al Barcelona, un gran club mundial. Luego tuve la suerte de trabajar con Louis van Gaal, muy diferente de Bobby, muy metódico, muy organizado, con gran criterio. A lo que hay que añadir la fortuna, la gran fortuna, de trabajar con grandísimos jugadores. Y el momento de la verdad llegó cuando inicio en Portugal mi carrera como primer entrenador, en el año 2000. A partir de ahí, en 10 años, todo ha sido explosivo, muy rápido. Explosivo, digo, porque ha sido en un corto espacio de tiempo, pero ha habido un largo recorrido hasta llegar aquí.

Una gran autoestima, sin duda. No mueve apenas las manos. Una la tiene, invariable, sobre la rodilla izquierda, y la otra sube y baja como si manejara la batuta de los años. Al contar su vida, de todos modos, es cuando más se distendió el ceño de Mourinho, como si hablando de sí mismo estuviera visitando a un viejo amigo.


Ya que ha mencionado a Robson. Dijo de usted, de su trabajo como ayudante suyo, que tenía "el par de ojos más extraordinario que había conocido nunca".

Es un gran elogio. Pero lo que yo les digo a los que ahora trabajan para mí es que es importante ver bien, pero aún más importante es que la información llegue muy bien a quien tiene que recibirla. Y es más importante la calidad de la información que nos llega que la calidad de lo que vemos. Es lo que intento enseñar a los que trabajan para mí. Tienes que leer, pero tienes que hacer que los demás entiendan perfectamente lo que tú has leído. Un aspecto que mi experiencia me ha hecho entender es que cuando no eres el primer entrenador puedes tener capacidad de observación y de análisis. Pero cuando ya eres el máximo responsable, en el momento de la verdad, la que vale es la capacidad que tienes para seguir leyendo, analizando y decidiendo bajo presión. Eso que ahora científicamente se llama "inteligencia emocional". Una cosa es un asistente que está en la tribuna o en la grada, un profesional que está delante del ordenador o del televisor viendo una, dos, diez veces un partido, y otra cosa es la tensión altísima de los noventa minutos de un partido que no puedes parar, en el que no puedes decir: "Oiga, espere, que tengo que pensar. Rebobina, que tengo que verlo otra vez". La capacidad de hacer una lectura bajo esta presión es un aspecto muy importante de los entrenadores. El mundo del partido es totalmente distinto, completamente aislado del resto.


Lo primero que habrá visto es a su padre dirigiendo. ¿Qué aprendió de él?


La honestidad. Lo más importante de un entrenador, y quizá de un hombre. Porque cuando mi padre me lo enseñó, siendo yo un niño, él ni soñaba con que yo pudiera ser entrenador de fútbol. Para ser un hombre y para traspasarlo al fútbol, para ser un líder, porque un entrenador es un líder, me parece que la honestidad es lo más importante. Mi padre es para mí un ejemplo. Cometeré errores en mis decisiones, en los análisis, pero guardaré el máximo de honestidad con mis jugadores. Nunca les llegará una decisión o crítica mía por boca de otra persona. La experiencia me lo dice. Siempre he tenido una relación absolutamente fantástica con mis grupos de trabajo y me parece que la culpa de esta relación es esa honestidad que mantengo con los jugadores. Una de las cosas que quiero explicarles es precisamente esto, que quiero tener una relación muy grata, muy honesta, y bilateral: yo contigo y tú conmigo. No quiero intermediarios. No quiero que un jugador declare a la prensa que le gustaría saber por qué no juega: que me lo pregunte a mí. Tampoco quiero decirle a la prensa por qué razón ese futbolista no juega; se lo diré a él. Para mí, la relación directa, honesta, mirándonos a los ojos, es lo más importante. Tendremos momentos negativos, como es obvio, porque un jugador es un animal muy especial -lo digo con todo el cariño, no en sentido crítico-, y una de las características de este animal es que si no juega no es feliz. Por eso siempre llegan momentos difíciles, pero la dificultad es menor si tienes una relación honesta y directa. No soy un entrenador que explique todos los días a los jugadores sus decisiones. No lo explico, pero siempre tengo una o más razones para tomar esa decisión. Si la quieren saber, es muy fácil: la puerta de mi oficina estará siempre abierta para explicársela.


Desde hace más de diez años, usted tiene un objetivo: ser un líder de grandes equipos. Donde hay un montón de egos. ¿Cómo los domina? ¿Ha variado mucho el ego de los futbolistas?

Ha cambiado de forma increíble. Hace 40 años, y recuerdo a mi padre hablar de esto, ver a un futbolista con un libro en las manos en una concentración era excepcional; ese era un jugador que estaba muy por encima de los demás a nivel cultural. Entonces jugaban a las cartas. El mundo ha evolucionado y ahora el futbolista es muchísimo más instruido. Cuarenta años atrás, un entrenador con dos dedos de inteligencia y dos dedos de cultura tenía un dominio intelectual y cultural sobre sus futbolistas. Los jugadores no tenían ni la capacidad de entender en qué trabajaban, cómo trabajaban, sus necesidades... No. Simplemente comían de aquello que les daban de comer, futbolísticamente hablando, y nada más. Hoy un jugador es un hombre con una posición totalmente diferente en la sociedad. Antes no podía entrar en muchos ambientes sociales. Hoy todos quieren que los futbolistas pertenezcan a los diferentes espacios sociales. El jugador es mucho más culto, más inteligente, es más exigente. Por eso creo que hoy un entrenador tiene que estar mucho más preparado que años atrás. Un entrenador que hoy solo entiende de fútbol es un entrenador pésimo. No puede sobrevivir. Y el entrenador clásico, aquel que fue jugador o que entiende mucho de fútbol y es entrenador dos días después, no tiene muchas posibilidades de tener éxito si no está preparado en todos estos niveles de los que hablamos. No es tan solo entrenar bien, jugar bien, decidir y ganar. Es mucho más: ha de ocuparse de la gestión de los egos, de las emociones; los entornos hacen ahora nuestro trabajo mucho más complejo, muy bonito y también muy difícil.


¿El hecho de que sean más cultos los ha hecho más autocríticos?

Encuentras de todo, como en todas las áreas profesionales. Me parece que hoy un jugador es muy orgulloso, también en el sentido positivo de la palabra. Cuando llega a un determinado nivel, ya no piensa en su futuro, me refiero a su futuro económico. El jugador de hoy que quiere jugar y jugar bien, que quiere ser titular, cerrar más contratos, que quiere ganar y ganar siempre, o lo hace por orgullo propio o no lo hace. La cuestión en este momento no es un euro más o menos, es el orgullo personal. Y hablo por mí mismo. ¿Por qué trabajo? ¿Porque quiero ganar? ¿Porque quiero continuar? Trabajo porque me gusta, porque tengo orgullo propio, porque la gente espera que gane. Yo quiero seguir haciéndolo para estar bien conmigo mismo. Cuando llegamos a este nivel, es una cuestión de orgullo personal. Yo quiero hacer historia, Ronaldo quiere hacer historia, Messi quiere, Zanetti quiere... Los jugadores importantes quieren hacer historia, su propia historia. Dentro de 50 años seguiré estando en la historia del Oporto, del Chelsea, del Inter... Nosotros, jugadores y entrenadores, los que hemos llegado a este nivel, es por orgullo natural, es un orgullo innato. Si no fuera por esto, un día te levantarías de la cama y dirías: "Basta". Nunca diré basta.


No basta jugar, entonces. Lo importante es ganar. ¿Y cuando se pierde?

Se debe saber por qué. Se debe saber dónde mejorar. Si es culpa nuestra o del adversario. Si es culpa nuestra, es un gran problema. Si es culpa del adversario porque ha sido mejor que nosotros, okay, lo aceptamos, porque querer ser mejor que el adversario será un estímulo para mejorar. Cuando se pierde por culpa propia, debes pensar muy bien qué hacer.


¿Cómo ve los sistemas que dominan hoy en el fútbol? Usted parece que impone un sistema según el contrincante al que quiere vencer...

El aspecto cultural es muy importante. Una vez dije algo que quizá pasó inadvertido y que acaso sea una de las cosas más acertadas que he dicho sobre el fútbol. Jugaba el Chelsea contra el Barça y las preguntas siempre eran las mismas: quién es mejor. El Chelsea estaba muy fuerte, había sido campeón de Inglaterra, el Barça era el campeón de España y jugábamos unos cuartos de final de la Champions. Les dije: este Chelsea es campeón de Inglaterra, y si jugara la Liga española no la ganaría. Y el Barça es campeón de España, pero no ganaría la Premier. Y la construcción de los equipos debe realizarse de acuerdo con la cultura y con las cualidades que tienes para ganar. Como jugaba hace cuatro o cinco años, el Barça no ganaba la Premier. Quizá hoy la ganaría. Por eso es imposible que un entrenador llegue a un país y diga: "Este es mi sistema, mi filosofía de juego". Si un día Pep [Guardiola] va a Inglaterra o a Italia, quiero ver si su equipo juega como el Barcelona... ¿Seré capaz de hacer con el Madrid lo mismo que he hecho con el Inter a nivel de juego? Imposible. El aspecto cultural es muy importante.


Es decir, que la identidad de un equipo y de un entrenador como usted es la historia que lo va conformando...

Exactamente. La idiosincrasia es fundamental. Puedes tener principios del juego, puedes no abdicar de ellos, pero la idiosincrasia del club y de la propia Liga son fundamentales. Si intentas jugar contra esos principios, estás jugando contra ti mismo. Existen cosas en el Real Madrid que quiero mantener.


¿Por ejemplo?

Por ejemplo, la obsesión por jugar un fútbol ofensivo y atractivo... Todos me dicen que el aficionado del Real Madrid quiere ganar, ver un juego ofensivo y bonito. Yo también. Pero no quiero un Real Madrid bajando con cinco y atacando con cinco. Y he visto muchos partidos del Madrid con cinco jugadores detrás de la línea del centro del campo y cinco delante. Cuando se perdía el balón, los cinco de detrás echaban a correr y los cinco de delante se dedicaban a reposar. Eso no lo quiero. Existen principios a los que no puedo renunciar. Hablando de un modo general: ganar, jugar bien, jugar ofensivo... Obviamente, esa historia no quiero cambiarla.


Es lo que dice Guardiola de su propio equipo. Algo habrá aprendido de usted cuando coincidieron en el Nou Camp...

No, no. Guardiola no aprendió de mí. Guardiola tiene una formación de cultura de club de toda la vida. Ha estado un año en Brescia (Italia) y otro en Qatar (donde seguramente jugaba más al golf, que le gusta mucho), pero su vida es el Barça. Cuando me lo han preguntado alguna vez, siempre he dicho que Pep es el entrenador perfecto para el Barça. Es catalán, es culé, nació allí, en La Masía, es amigo de Cruyff, hay aficionados con mucho amor por él, con mucho amor por el club. Lo entiende todo, lo tiene todo. Para mí es el entrenador perfecto para el Barça. Cuando nombraron presidente a [Sandro] Rosell y le ofreció seis años de contrato..., ¡yo le hubiera ofrecido diez!


Tengo curiosidad por saber qué comentó con Guardiola cuando acabó el partido en que el Inter eliminó al Barça de Europa. Cuando usted estuvo allí con Robson, su relación con Pep era buena...

Ha sido buena, es buena y será buena. Si tenemos algún problema a nivel futbolístico, no será nunca un problema entre José Mourinho y Pep Guardiola: será un problema entre el entrenador del Real Madrid y el entrenador del Barcelona. Es totalmente diferente. Lo respeto tanto como creo que él me respeta a mí y no tenemos ningún problema personal, todo lo contrario. En este momento no le puedo desear suerte porque jugamos a lo mismo, pero aparte de eso no hay ningún problema.


Hace unos años dibujó su futuro: ganaré esto en Inglaterra, esto en Italia, esto en España, esto en Portugal...

Como en todos los planteamientos, tienes que ser flexible y adaptarte a la situación. Tienes que analizar y hacer un diagnóstico del día a día a todos los niveles. En mi vida profesional es muy difícil que este planteamiento sea cumplido automáticamente, tiene que haber desviaciones... Tenía tres grandes objetivos cuando empecé a entrenar. He alcanzado dos casi. Uno, ganar tres Champions con tres clubes diferentes. Ernst Happel, Ottmar Hitzfield y yo hemos ganados dos cada uno en dos clubes diferentes. Happel ha fallecido. Hitzfield está a punto de retirarse y a mí me quedan muchos años de carrera por delante. Otro: quiero ser el único en ganar las tres Ligas más importantes del mundo: la española, la italiana y la inglesa. En este momento, Fabio Capello ha ganado la italiana y la española; Carlo Ancelotti ha ganado la inglesa y la italiana, y yo, la inglesa y la italiana. Capello, si no vuelve a un club, como él dice, ya no llegará. Solo estamos Carlo y yo, y no sé si Carlo lo tendrá entre sus objetivos. Yo quiero ganar las tres.


Y el tercer objetivo.

El tercero es dar a mi país algo que aún nadie le ha dado: el título de campeón del mundo o de Europa. Esto es más difícil porque no me gusta entrenar selecciones. Es un sueño para mí. Me parece que Portugal, un país pequeñito, de diez millones de habitantes, sin un potencial económico, sin grandes infraestructuras, tiene un fútbol que merece algo importante. Es un fútbol que ha dado tres balones de oro, ha dado a Eusebio, a Ronaldo, a Figo... Un país que ha dado un Benfica histórico y un Oporto que ha ganado la Champions merece dos cosas: ganar un título grande y ganar algo aún más fácil: llegar, con la ayuda de España, a tener un Mundial de fútbol. Tenemos que ganar esta candidatura.


En toda la conversación no le había visto tanta ilusión en los ojos como cuando ha hablado de Portugal.

Soy un portugués muy atípico, porque el portugués en general echa de menos a Portugal y yo no. No tengo saudade, quizá porque tengo una familia espectacular, porque estoy enamorado de lo que hago... No tengo saudade, pero tengo mucha pasión. Soy un portugués que no quiere volver, no quiero trabajar en ningún club portugués, no quiero vivir en Portugal, pero soy un portugués al que le gustaría hacer algo importante con mis capacidades.


Al principio le leí lo que dice Robinson de usted. Los que están en su cercanía dicen que es cálido, humano. Pero en muchos sitios se dice de usted que es una persona difícil, inaccesible, irritable. ¿Cómo reacciona cuando lee que dicen eso de usted?

Primero, no leo mucho lo que se dice de mí. Óscar [Ribó, responsable de prensa de Mourinho y del Real Madrid, que está presente] es testigo de que todos los días quiero un SMS suyo con un resumen de prensa, porque no leo periódicos ni veo la televisión; solo la utilizo para partidos que quiero o que tengo que ver. Es una protección para mi estabilidad personal. Si llega una persona cercana que habla mal de mí, eso sí me genera un problema porque significa que algo está mal, o en mí o en esa persona. Cuando habla mal de mí una persona que no me conoce, eso no me crea ningún problema. El fútbol me ha dado tantas cosas buenas que tiene todo el derecho a darme alguna mala.


¿Cuál es la mala?

La mala es que he perdido totalmente mi privacidad. Todos me conocen, todos hablan de mí, no puedo ir por la calle con tranquilidad, no puedo pasear con mis hijos, con mi mujer, con mi familia, no puedo viajar tranquilamente. Y tengo que leer muchas mentiras -cuando leo- sobre mí.


¿Qué es lo que más le ha molestado?

Las mentiras. Fuera del fútbol soy un hombre totalmente distinto al que está en el fútbol. Si en el fútbol lo arriesgo todo, soy arriesgado en la forma de liderar, arriesgo en la manera de comunicar, de gestionar mi relación con la prensa..., arriesgaré mucho con el equipo, ya lo verán... En mi vida personal, sin embargo, soy exactamente lo contrario: riesgo cero, perfil bajo, inversiones económicas cero. Riesgo con mis euros cero. Soy un hombre de perfil bajo, no me gusta la vida social, nada. Y la mentira, lo que menos me gusta. ¡Dijeron que en mis vacaciones en Kenia había contratado a un brujo! ¡Lo que inventan!


También dicen que le gusta leer, que le gusta la música...

Mire, la gente ve a un Mourinho durante noventa minutos, en el campo, y antes de los partidos y después, en las conferencias de prensa. Ese Mourinho está jugando el partido. Es difícil percibir a un Mourinho que no esté ya jugando el partido. En el partido estoy de pie noventa minutos, hablo con los míos, con los adversarios, con los árbitros... Estoy jugando mi partido, no salgo a hacer teatro, estoy trabajando. Las ruedas de prensa son espacios de trabajo. La gente me conoce trabajando. Esta entrevista que estoy haciendo con usted no sé si se volverá a repetir, durante la temporada apenas hago entrevistas, jamás voy a la televisión, para mí abrir mi casa es imposible, pararme por la calle con aficionados es muy difícil... Me gustaría visitar una peña de mi club, pero ya me han dicho que son tantas que si voy a una tendría que ir a todas, así que no puedo ir a ninguna... Así que a Mourinho nadie le conoce. Le conoce la familia, los amigos y quien me conoce de verdad.


Déjeme entrar un momento en su casa. ¿Qué libros lee?

Gabriel García Márquez me gusta, pero tengo poco tiempo para leer. Trabajo muchas horas, y cuando llego a casa me gusta estar con los míos. No puedo ser tan egoísta como para exigir mi propio espacio. Tengo que hacer cosas que les guste hacer a ellos, ver la película que le gusta a mi mujer, ir al cine y ver la película que les guste a mis hijos... El otro día estuve en Madrid, muerto de cansancio, pero mis hijos querían ir al Parque de Atracciones. Pues al Parque de Atracciones...


¿Qué le hace reír?

En casa río muchísimo; en mi ambiente de trabajo, también. Y ganar también me hace reír muchísimo.


Terminemos con otro poeta, Rudyard Kipling, que advierte en su poema 'If' contra dos impostores: el triunfo y la derrota. ¿Piensa lo mismo, son armas de doble filo?

Alguna vez he pensado, después de una derrota, que afortunadamente son pocas: no debo estar triste porque en el otro vestuario hay gente que está muy feliz. Pero para pensar así tengo que perder muchas veces.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Paradigma José y la Periodización Táctica. Capitulo Seven.

Debut del Real Madrid, buen comienzo en la máxima competición europea, Mourinho contento con sus jugadores y mandando "recaditos" a los que no entran en la dinámica, siempre con fútbol, pensando en su equipo, y no en vender periódicos como piensan algunos.
El modelo de juego se asienta, cada partido que pasa un equipo más solidario, con una buena organización defensiva y una zona de presión adelantada, con mucha intensidad de concentración, puntos claves del Paradigma José.
Y para celebrar el buen hacer de Mou, seguimos con las entradas que explican sus convicciones, esta vez DESMONTAMOS el mito del volumen por encima de la intensidad en Pretemporada.
La "norma de entrenar" prioriza en el periodo prepatorio la cantidad de trabajo físico por delante de la intensidad del mismo. Se intenta conseguir una condición física basada en la resistencia, de forma aeróbica, para luego trabajar en intensidad, por supuesto en la dimensión física y con otras capacidades condicionales.
Esta lógica utilizada en el fútbol es rechazada totalmente por Mou y sus adjuntos, desmontado en sus palabras: (cit. ¿Por qué tantas victorias?.Amiero, Nuno. 2007. )

José Mourinho: " Existe la idea común de que el periodo preparatorio difiere del periodo competitivo en términos de volumen e intensidad de trabajo. Se habla de la necesidad de empezar con volúmenes elevados de trabajo, pero con intensidades bajas, para después, al aproximarse la competición, invertir esta lógica. Todo esto es perspectivado desde un punto de vista puramente físico. Yo no creo en eso y, para mí, los dos periodos son iguales en todo. Y lo que yo entiendo por intensidad difiere totalmente del significado que tradicionalmente se lo atribuye. No consigo disociar la intensidad de la concentración. Cuando digo que el fútbol es hecho de intensidades elevadas, lo digo teniendo en cuenta la complejidad que tiene implícita y la necesidad de concentración permanente que de ella proviene. Parto del principio de que la mejor forma de recuperar las pérdidas derivadas de las vacaciones, es trabajar desde luego a intensidades máximas relativas, asociadas a aquello qué la especifidad de nuestro juego. Por eso, no creo en el aumento de volumen, ni en la inversión del volumen por la intensidad. Por ejemplo, lo que normalmente se llama resistencia aeróbica y que convencionalmente se dice que se adquiere con volumen de trabajo, también se consigue con la acumulación de las intensidades máximas relativas ".

Rui Faria: " Cuando hablamos de intensidad, tenemos que hablar de intensidad de concentración, cuando hablamos de volumen, tenemos que hablar de volumen de intensidades de concentración. Hablar de intensidad de concentración es estar en el partido, estar pensando y tomando decisiones, en función de nuestro juego. Conseguir estar concentrado el mayor tiempo posible en el juego implica tiempo y aprendizaje, exige un determinado volumen de intensidades de concentración ".

José Mourinho: " Por norma, cuando se habla de intensidad, se habla en desgaste energético. Yo no pienso así. Fundamentalmente, lo que hace que un entrenamiento sea más o menos intenso es la concentración exigida. Por ejemplo, correr por correr tiene un desgaste energético natural, pero la complejidad de ese ejercicio es nula. Como tal, el desgaste en términos emocionales tiende a ser nulo también, al contrario de las situaciones complejas, en las que se les exige a los jugadores requisitos tácticos, técnicos, psicológicos y físicos. Es esto lo que representa la complejidad del ejercicio y lo que conduce a una concentración mayor ".

La intensidad según José, tiene una implicación decisional y una exigencia por su desempeño, esta produce un desgaste emocional. Por lo tanto, esta intensidad es decisional asociada a la concentración, medida en cada ejercicio con la manera de vivirlo de cada jugador. Para que el modelo se represente en el terreno de juego se necesita la concentración táctica. Por ello, la "norma de entrenar" de Mou se basa en un patrón de intensidades máximas relativas a partir de la segunda semana de trabajo.
Y el volumen, asi sería volumen de intensidades máximas relativas. El volumen de principios de juego, un volumen táctico, vivenciar los principios de juego del equipo en intensidades máximas relativas. Este volumen, en el patrón de entrenamiento será semanal y regular, aumentando la calidad de trabajo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Proximamente


Estimados blogeros,

Les escribo esta entrada para disculparme por la publicación tan discontinua de los artículos. A partir del Lunes 13 de Septiembre volvemos con más fuerza y con nuevas publicaciones. Seguiremos con capítulos de Paradigma José, retomamos la buena marcha de Pepe Mel en el Real Betis y su posible porqué, artículos de opinión varios y mucho más, siempre Fútbol, sin divisiones.
Saludos,
Marco Fernández