Para la organización de la temporada, su modelo de planificación se basa en microciclo, trabajo semanal exclusivamente. Sobre esto comenta Mel, "Nosotros hacemos microciclos de lunes a domingos y como te he dicho volvemos a sentarnos el siguiente lunes y vemos las necesidades, porque cuando yo he intentado hacer cosas diferentes, a lo mejor, hacer ciclos de 3 o 4 semanas, he visto que a la tercera semana ya había que cambiarlo, entonces no merece la pena".
El trabaja con su cuerpo técnico siempre es consensuado, de sus reuniones prospera todo el trabajo de la semana. En su grupo de trabajo no dispone del preparador físico como tal, aunque si tiene 2 personas que le orientan sobre el volumen de trabajo, que cargas son más adecuadas para un día u otro e incluso actuando como 2º entrenador, confirmando así que son entrenadores adjuntos al primer entrenador. Junto a Pepe Mel confeccionan la lista de convocados y durante los partidos pueden ayudar al mister en las sustituciones incluso. Rodearse de personar preparadas y saber como utilizarlo es una de las claves del éxito.
El control de las cargas de trabajo para que en todos los jugadores surta el mismo efecto se basa en realizar trabajos diferentes los lunes y viernes para los que juegan o no. Posteriormente durante el año se realizan trabajos individualizados a quien los necesite, ya se en puestos específicos o de gimnasio, pero siempre después del trabajo globalizado.
Pepe Mel confía plenamente en la figura del psicólogo y su intrusión desde el fútbol base. Según su experiencia opina: "en el fútbol profesional, la experiencia que tengo es que somos los propios profesionales los que tenemos que creer en eso, como pasó hace mucho tiempo con el preparador físico y con el psicólogo va a pasar algo parecido".
Terminamos con trilogía de entrada sobre Pepe Mel incidiendo en unas palabras suyas sobre las posibilidades de los nuevos entrenadores para llegar a la élite. El mister madrileño comenta: "Nunca dejar de prepararte porque es mentira que en el fútbol este todo inventado. Y sobre todo no dejar de tener la ilusión de entrenar, porque si lo dejas, es obvio que pierdes oportunidades. Yo empecé con chavales en primera regional, Preferente y también tuve que recorrer un largo camino. La gente que está en Regional o en Tercera tiene que intentar hacerlo bien y dar su sello de trabajo".
Las palabras de Pepe Mel confirman la motivación donde agarrarnos entrenadores jóvenes y con ideas renovadas en los cuales me incluyo.
Siempre hay que seguir actualizandose, trabajando en tu equipo como si estuvieras en la élite, fieles a tus ideas y creer en ti, así las posibilidades aumentan...solo falta entrar en el circulo!!!
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